Pasaron 2 años desde la muerte de Santiago Maldonado, el lechu. Facundo Huala sigue preso, pero ahora en Chile. El mapuche dice no temerle a la muerte “será por algo digno, por un futuro mejor para nuestros hijos y nietos. Ningún burgués va a ceder sus privilegios por las buenas. La lucha es para volver a conseguir la felicidad del pueblo mapuche, después de 130 años. Vivir con este sistema es estar muerto en vida”. El anarco, les decía que en su lápida pusieran “las hice todas”. Facundo cree que no se llegaron a conocer, pero entiende que la lucha puede traer la carcel o la muerte de uno de los tuyos o de los solidarios.

La lucha por la libertad, seguirá sin el lechu, sin Facundo y sin nosotros/as, porque viene desde hace mucho tiempo atrás y seguirá mientras exista alguien explotado.

El nombre del lechu ya está en la memoria de muchos/as, y aunque la vida de un compa no tiene precio, saber que la lucha con la que fue solidario continua ayuda. Parte del pueblo mapuche continúa resistiendo y recuperando territorio. Cada cual con sus características particulares y no seremos nosotros/as quiénes  las califiquemos ,solo nos reconforta el saber que esto no se termina y que donde haya una lucha digna, habrá un solidario que sin muchos peros está poniendo el cuerpo.