Hay algo que a veces parece que olvidamos sobre personajes como Hitler, Stalin o Mao, y es que ellos no se veían a sí mismos como los malos de la película. Cada uno creía que estaba haciendo del mundo un lugar mejor (esta era su forma retorcida de entender el mundo). Lejos del ejemplo extremo, muchas veces escuchamos que tal o cual político/a, aunque sea, tiene buenas intenciones. El hecho de pensar que alguien tiene buenas intenciones es un juicio que hacemos en base a nuestros propios valores morales, es decir al conjunto de normas y costumbres de una sociedad en particular, en un momento determinado....